Foto: Fernando de Valenzuela
El pasado sábado 23 de noviembre, música y danza se dieron la mano en el teatro Rosalía de A Coruña, donde pudimos disfrutar de la pieza interdisciplinar Tango, interpretada por la Compañía CobosMika y los músicos de Quartet Gerió.
Foto: Fernando de Valenzuela
El espectáculo arranca con una obertura, en la que los
músicos sobre el escenario inician un viaje que nos transporta al universo
tanguero de Astor Piazzola, a través de algunas de sus obras inéditas. Esta
primera pieza (que en ciertos momentos recordaba a Joe Hisaishi) dejaba ver el
elevado nivel musical que nos iban a ofrecer los artistas de la agrupación
catalana; llegando en determinados momentos, a convertirse la música en la verdadera
protagonista del espectáculo, en un homenaje al compositor argentino.
Foto: Fernando de Valenzuela
Tras la obertura, músicos y bailarines comparten un escenario
prácticamente “desnudo”, bajo una
iluminación y una escenografía muy simples, que le dan aún más protagonismo a
la danza y la música. Tal vez una iluminación en algunos momentos demasiado
minimalista.
Fotos: Fernando de Valenzuela
La coreografía nos muestra una danza que va más allá del
universo tradicional del tango, a través de un código más moderno, en un
mestizaje con la danza contemporánea. Los
bailarines, que poseen una sólida técnica, intercalan pasajes a dúo y a trío,
en los que predomina el contacto físico entre ellos, a través del cual nos
narran una intensa relación de pasión sin límites, en un ambiente melancólico y
sensual, que se desprende de toda la pieza.
Foto: Fernando de Valenzuela
Tango gustó al público coruñés, que lo puso
de manifiesto en sus aplausos finales, incluso con parte de los asistentes en
pie, lo cual al no tratarse de artistas de casa demuestra un reconocimiento
sincero al espectáculo.
Foto: Fernando de Valenzuela
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