sábado, 15 de noviembre de 2014

La elegante herencia

A Coruña. Cristina Lata
     
Begoña Quiñones bailando Mémoires Oubliées en el Teatro Rosalía Castro
Foto: Fernando de Valenzuela

La compañía Elephant in the black box cautiva a la platea del Teatro Rosalía de A Coruña con su espectáculo Heritages.

Los bailarines de la compañía, en su mayoría antiguos integrantes de la Compañía Nacional de Danza, hicieron alarde de su sólida técnica clásica y se mostraron dúctiles en la interpretación de las tres piezas del programa.
Bailarines de la compañía durante el espectáculo

Jean-Philippe Dury, director, coreógrafo e intérprete de la compañía, nos trae dos creaciones de clara influencia de Nacho Duato -Mémoires Oubliées y Cel Black Days- en las que la estética, la elegancia y la búsqueda de la armonía en las líneas de los bailarines están presentes en todo momento.

Jean-Philippe Dury durante el espectáculo de A Coruña

Mémoires Oubliées (memorias olvidadas), según explica el coreógrafo, se centra en aquellos recuerdos que queremos olvidar en la vida. Este lado oscuro de las personas es llevado a la escena por Andrea Méndez, que interpreta un personaje duro, enérgico, dinámico, fuerte y frío. Su vestido negro, en contraste con el resto de los intérpretes, simula el corte de la indumentaria de las mujeres en la época barroca. Los textos y la música de Henry Purcell han servido de inspiración para la creación de la pieza, que se vale del lenguaje de los sordomudos para comunicarse con el público.

     
Andrea Méndez en Mémoires Oubliées

Remansos es la segunda pieza del programa, de la que Duato ha cedido los derechos para este espectáculo. La música es de Enrique Granados y la coreografía está inspirada en un poema de Lorca. Se trata de un ballet para tres bailarines masculinos, que desprende elegancia y plasticidad.

Como guinda del pastel llegó Cel in black days, obra con la que la compañía ganó el último certamen de Talent Madrid. La pieza comienza desde la pureza y la desnudez con la que todos nacemos y termina con el desasosiego, las dudas, el miedo y la desesperación con que todos morimos. Cabe destacar el apoyo audiovisual y la iluminación en esta obra, que ayudan a crear un ambiente en el que la bailarina se ve atrapada.

Al finalizar el espectáculo los bailarines hicieron un pequeño coloquio con los asistentes al evento. Entre el público había muchos estudiantes de danza del Conservatorio de Lugo, que formularon un montón de curiosas preguntas a Jean-Philippe Dury acerca de sus piezas y de su trayectoria como bailarín, a las que contestó muy amablemente.
Andrea Méndez y Begoña Quiñones durante el espectáculo
Galería de fotos del espectáculo

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